Se ha encontrado un uso médico para el Kinect, ese accesorio que muchos usuarios de Xbox conservamos como receptáculo de polvo. Se trata de una forma de aprovechar su tecnología para diagnosticar depresión a través de los gestos y lenguaje corporal.
SimSensei es una nueva aplicación desarrollada por un equipo dirigido por el doctor Stefan Scherer de la Universidad de California, que promete ayudar a los especialistas en la sicología a diagnosticar de manera efectiva la depresión a través de un sencillo cuestionario que el sujeto responde mientras las cámaras del Kinect registran sus gesticulaciones y lenguaje corporal para interpretarlo.
La tecnología de reconocimiento facial y sensores de profundidad que utiliza el Kinect para animar cualquier tarde de videojuegos, detecta cada gesto, posición, movimiento y mirada que el sujeto hace para ofrecer a los sicólogos un estudio mucho más objetivo y preciso sobre su estado mental.
Esta nueva iniciativa será presentada durante la Conferencia sobre el Reconocimiento Facial Automatizado, en Shanghai, China. Se espera que este nuevo método ayude a abrir camino a nuevos usos para la tecnología de Microsoft, el Kinect.
Desde su lanzamiento, el Kinect, antes conocido como proyecto NATAL, gozó de una enorme popularidad entre los entusiastas de la programación y las mentes innovadoras debido a que su código fuente se encontró disponible para todos, lo que fomentó una ola de desarrollo independiente que desarrolló múltiples maneras de aprovechar una tecnología tan avanzada cómo ésta.
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