El futuro ha llegado oficialmente, y es que resulta que la NASA ha comenzado el financiamiento del desarrollo de un dispositivo que imprime alimentos. El objetivo, fabricar una pizza de la nada.
Con un financiamiento de 125,000 dólares, la agencia espacial le ha encomendado una misión singular a la compañía texana Systems & Materials Research, desarrollar una impresora 3D que fabrique comida para su uso en el espacio y, quizá, en los hogares del futuro.
La industria de las impresoras 3D se ha perfilado como una con gran cantidad de posibilidades y aplicaciones. Desde brazaletes coquetos hasta la fabricación de un arma, esta tecnología ha abierto grandes oportunidades para fabricar, virtualmente de la nada, cualquier cosa, incluso productos consumibles que ayudarán a los hogares sumidos en extrema pobreza.
El objetivo de la NASA es que exista la tecnología capaz de producir comida para esas largas misiones espaciales en donde es imposible comer una hamburguesa o una pizza; vaya, comida que luzca apetitosa y no esas pastas de dientes súper nutritivas que comen los astronautas.
Todos los nutrientes, proteínas y carbohidratos necesarios para una buena alimentación están ahí, sintetizados en polvo para, después de un proceso de mezcla y texturización, convertirse en una apetitosa pizza.
Estos polvos nutritivos están pensados para ser almacenados durante treinta años sin sufrir ningún signo de descomposición. Lo mejor de todo es que los ingredientes planeados para hacer esta pizza de tres capas (masa, salsa ragú de tomate y “la carne”) están hechos a partir de plantas, leche e insectos.
Para demostrar que la compañía fabricante está aprovechando bien los impuestos de los estadounidenses, ésta ha producido un video que revela el avance de esta incipiente tecnología que probablemente veremos en nuestros hogares en algún momento del futuro cercano.
¿Quién apetece una tartita de chocolate salida directamente de una impresora 3D?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario