Los japoneses siempre han ido un paso adelante en cuan a robótica se refiere. Tan es así, que hasta se dan el lujo de crear artefactos como el que la empresa CrazyLabo (el nombre ya da una idea de por dónde va la cosa) ha concebido, pues lejos de llamar la atención por su innovación, lo hacen por su… singularidad.
Y es que se trata de dos robots, uno con forma de mujer llamado Kaori-chan y otro con la apariencia de perro y conocido Shuntaru-kun; ambos con la función de detectar el mal olor corporal y alertar al usuario de su hedionda situación.
Kaori está diseñada para saber si tienes halitosis, manifestando su veredicto en varios niveles que van desde un simple comentario, hasta la declaración de un “estado de emergencia”. Por otro lado, Shuntaru tiene la capacidad de “olfatear” los pies en busca de malos olores, algo que en caso de hallar, el pequeño robot caerá aniquilado.
Estos robots utilizan sensores que les permiten analizar los olores y determinar su nivel de pestilencia, avisándole al usuario que es necesario lavarse los dientes o echarse un baño antes de salir a la calle.
CrazyLabo desarrolló estos robots con la ayuda de la Universidad Politécnica de Kitakyushu, siendo un simple proyecto de ocio, pues no hay planes de comercializar estos productos, aunque tampoco faltará quien quiera soplarle a la cabeza de un mujer-robot cada mañana.
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