El extécnico de la CIA, que reveló el programa de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional norteamericana, buscaba aislar los dispositivos mediante el efecto «jaula de Faraday»
El espía espiado. Edward J. Snowden, responsable de filtrar el programa de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional norteamericana (NSA), quería evitar a toda costa que accedieran a sus comunicaciones.
Como si se tratara del argumento de una película del cineasta Tony Scott, este escándalo ha levantado ampollas en varios frentes.
Para evitar que las autoridades pincharan su teléfono, Snowden insistió a los abogados que estuvieron asesorándole en Hong Kong que introdujeran sus dispositivos en el frigorífico, según revela el diario «The New York Times». El objetivo de este comportamiento fue tratar de «bloquear cualquier tipo de monitorización».
La razón no se explica por la temperatura del congelador, sino por el efecto llamado «Jaula de Faraday», que provoca que el campo electromagnético en el interior de un conductor en equilibrio sea nulo, anulando el efecto de los campos externos. Recientemente, un juzgado de Madrid condenó a una mujer por robar comida de un supermercado por este sistema, hecho por forrar los productos con papel de aluminio para sortear los dispositivos de alarma.
«La idea es bloquear las señales de radio que se pueden usar para transmitir datos de voz y bloquear todo el audio», señala Adam Harvey, experto en seguridad, al diario norteamericano. Los congeladores, normalmente fabricados de metal envuelto en gruesas capas aislantes, pueden bloquear cualquier tipo de señal, y por tanto, impide la transmisión de datos.
Snowden tenía claro que estaba siendo espiado y trató de poner remedio. No optó por la opción de apagar el dispositivo, ya que muchos de los dispositivos actuales, no solo teléfonos, tienen «estados a medias entre completamente encendidos y completamente apagados», expresa Seth Schoen, experto de Electronic Frontier Foundation, quien revela que la extracción de la batería tampoco sería suficiente, ya que «algunos dispositivos disponen de fuentes de energía adicionales en su interior».
El pasado año se presentó una chaqueta especial denominada Escape Jacket, que contiene un bolsillo que provoca el efecto «jaula de Faraday» que consigue silenciar el móvil y las señales radioeléctricas.