Un equipo de investigadores de la Universidad John Hopkins en Baltimore, EUA, descubrió el papel que desempeña una proteína específica para que el cerebro genere una adicción a la cocaína. Gracias a este descubrimiento, el tratamiento de esta adicción está más cerca de consolidarse.
Al parecer, estos investigadores lograron aislar un complejo de proteínas que ayuda a generar las condiciones para que la dopamina logre dar la sensación de “una ola de placer”. La cocaína produce esta ola que recorre el cerebro. El profesor Paul Worley comentó:
“La gran pregunta es por qué y cómo la cocaína fortalece ciertos circuitos en el cerebro a largo plazo de manera efectiva para volver a cablear el cerebro para la adicción”.
En pocas palabras, la cocaína logra que el cerebro “aprenda” a ser adicto, de la misma manera en que aprende otras cosas. Con un entendimiento más completo de este proceso, será posible crear fármacos efectivos para tratar esta adicción. Según reconocen los expertos, la adicción a la cocaína es una de las más poderosas.
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